Fallece José Luis Erro, expresidente de Volkswagen Navarra

El pasado 3 de enero tuvimos la triste noticia del fallecimiento de José Luis Erro Basterra, máximo responsable de nuestra fábrica entre 1993 y finales de 2006. Erro falleció en Pamplona a los 74 años. Ingeniero de profesión, estaba casado con Mª Angeles Domene y era padre de dos hijos, Miguel (compañero nuestro en el departamento de Logística) y Carlos (trabajador de la central de Wolfsburg), también ingenieros. Fue en 1979 cuando se incorporó a nuestra fábrica de la mano de Ramón Bultó, primer ejecutivo entonces de la empresa. Con el traslado de Bultó a Martorell, Erro pasó a ocupar su puesto como director general de Volkswagen Navarra en 1993.

Equipo directivo de Volkswagen Navarra en 1995. De izquierda a derecha, Herman Kaspar, director de Producción; Carlos Sucunza, director de Recursos Humanos; Heinz Bendlin, director de Finanzas; José Luis Erro; Werner Uhle, director de Calidad; y Hermenegildo Marrodán, director de Logística.

En su trayectoria por nuestra fábrica ocupó diferentes puestos como responsable de ingeniería, infraestructuras y mantenimiento del área de Servicios Técnicos, jefe de Producción, director de la planta y, desde la fundación de Volkswagen Navarra (diciembre de 1994) hasta su jubilación, en enero de 2007, fue presidente del comité ejecutivo y director general de la misma. Entre otras cuestiones, Erro fue además el impulsor del nacimiento de esta revista.

Con motivo del fallecimiento de José Luis Erro, nuestro compañero Pablo Mendívil, gerente de Programación y Control de la Producción/Distribución, escribió en Diario de Navarra una semblanza del expresidente de la fábrica que reproducimos a continuación:

“Jose Luis Erro, gracias por el legado que nos dejas”

“Mi primer pensamiento cuando recuerdo a José Luis es el de un amante de su familia, de su profesión y de su tierra, junto al de ser un buen amigo, de esos que encuentras pocos a lo largo de la vida.

Cualquier directivo de una gran empresa, sabe que a lo largo de su carrera le va a tocar lidiar con situaciones difíciles. En esos momentos, no todas las personas tenemos el don de mantener el mismo talante, el mismo optimismo, de conseguir que todos nos sintamos imprescindibles para llevar el reto que tenemos entre manos a buen fin, y para que todos continuemos, aún en la adversidad, dando con alegría lo mejor de nosotros mismos. José Luis tenía ese don.

Polo 3 millones. Erro, junto a Nuria Iturriagagoitia, consejera de Industria del Gobierno de Navarra, y Folker Weissgerber, presidente del consejo de administración de Volkswagen Navarra.

Pero además de ser un don innato en él, lo cultivaba cada día. Su puerta estaba abierta para todos. En su agenda, la comida de los viernes con su equipo era inaplazable. Después de todas las tensiones de la semana, tenía claro que compartir ese rato era la mejor manera para que todos pusiéramos “el cuentakilómetros a cero”.

Accedió a la dirección cuando la fábrica estaba integrada en la estructura productiva de Seat. En sus primeros años tuvo que hacer frente a un doble reto. Por un lado, estaba el desafío industrial que supuso el lanzamiento del Polo A03, modelo que trajo consigo importantes cambios tecnológicos. Y coincidiendo en el tiempo, tuvo que convertir la planta en una “sociedad anónima” ya independiente de Seat, con todo lo que ello conllevaba.

Con los reyes eméritos en la inauguración del Parque Polo en 1999.

En esta difícil época forjó y ejercitó las cualidades que le hicieron ser el gran director que fue. Consiguió integrar de manera sobresaliente la factoría navarra en la estructura de Volkswagen. Logró hacer que nuestra fábrica fuera una más en el Grupo, y pocos años más tarde, con el buen hacer de todos los trabajadores, a quienes en tan alta estima tenía, consiguió aupar a nuestro centro a la primera posición de las plantas europeas de la Marca. Todo ello manteniendo la idiosincrasia y la personalidad de nuestra fábrica y de nuestra plantilla.

José Luis empleaba una palabra que describía de manera precisa cómo debíamos compaginar nuestra forma de trabajar de siempre, fiel a nuestras raíces, con los nuevos retos y objetivos que se nos planteaban al formar parte de la estructura de las fábricas de Volkswagen. Esta palabra era “chistorrizar”. Cuando decía vamos a “chistorrizar” un proceso, un objetivo… entendíamos claramente que debíamos adaptarlo a nuestro modo de hacer las cosas, al carácter de nuestra plantilla, a nuestras relaciones laborales, esto es, “navarrizábamos” esa tarea.

Donación de un Polo A03 a la Casa de Misericordia.

Y este mantenerse fiel a sus raíces era algo que José Luis llevó a gala durante toda su vida. Además de trabajar y luchar porque nuestra empresa llegara a las más altas cotas posibles de volumen y de empleo, también quería lo mismo para nuestra Comunidad. Impulsó la creación del Parque de Proveedores, siendo uno de los objetivos del mismo el facilitar la “localización” de proveedores en nuestra Comunidad, con lo que ello conllevaba en empleo y riqueza para Navarra.

Tenía claro que la fábrica debía abrirse a la sociedad navarra e integrarse en ésta, aún más de lo que estaba, para que de ese modo Navarra considerase a la factoría como parte de su “patrimonio”. Fruto de esa visión promovió, conjuntamente con la Universidad de Navarra, la entonces denominada Cátedra de Calidad Volkswagen Navarra, para acercar el mundo universitario al mundo empresarial.

En la chimenea del nuevo edificio de Pintura durante su construcción.

En este contexto también impulsó la construcción de un parque de educación vial, donde los escolares navarros tuvieran la oportunidad de recibir formación en seguridad vial, en un entorno lúdico e integrado dentro de la propia fábrica. Así nació en 1999 el Parque Polo.

Fueron muchos los proyectos que en estos años José Luis promovió e impulsó para tratar de asegurar un futuro estable y duradero para nuestra factoría y para que, a su vez, ésta fuera generadora de empleo de calidad en nuestra Comunidad.

Como broche de oro a los muchos éxitos alcanzados en sus años de gestión, en diciembre de 2004, el Gobierno de Navarra entregó la Medalla de Oro de Navarra a Volkswagen Navarra, reconocimiento que llenó de orgullo y de agradecimiento tanto a José Luis, como al resto de trabajadores y ex trabajadores.

En 2006, como colofón a las actividades organizadas para conmemorar el cuarenta aniversario de la fabricación del primer vehículo, la colección histórica de coches se desplazó hasta la Plaza del Castillo, realizando una parada previa en la Casa de Misericordia, entidad muy querida por José Luis. Este acto nos regaló emotivos momentos cuando antiguos trabajadores, residentes en dicha institución, recordaban los tiempos en los que ellos, con sus propias manos, habían construido algunos de los coches de la colección.

Firma del acuerdo de la Cátedra de Calidad con la Universidad de Navarra en junio de 1998.

José Luis ha vivido y disfrutado su vida con una enorme intensidad y pasión, y esto lo trasladaba a todo lo que hacía: cuando trabajaba, trabajaba al cien por cien, pero cuando llegaba su tiempo libre, también lo disfrutaba de la misma manera. Gozaba con todos los momentos, grandes y pequeños, que la vida le ofrecía.

Su entusiasmo por conocer nuevos lugares y nuevas culturas la mantuvo hasta que su salud se lo permitió. De la misma manera vivía otra de sus pasiones, los toros. ¡Cuánto nos ha enseñado de tauromaquia a los que hemos tenido la oportunidad de poder presenciar corridas junto a él!

Comida en la Residencia con el equipo directivo de la fábrica.

A la par que contaba con una gran personalidad e inteligencia para abordar los grandes retos a los que tuvo que hacer frente, era sencillo y detallista en el trato con los que le rodeaban. Son muchos los elogios que estos días hemos escuchado sobre José Luis, y todos ellos los podemos resumir en que era una excelente persona.

Gracias, José Luis por el legado tan grande que nos dejas, por tu modo de hacer frente a las dificultades, y por tanto querer a nuestra fábrica y a nuestra tierra. Ambas han llegado a ser lo que son hoy, entre otras, por grandes personas como tú.

Descansa en paz José Luis.

Pablo Mendívil
Gerente de Programación y Control de la Producción/Distribución de Volkswagen Navarra