Presentación de nuestro segundo modelo, el T-Cross

Sugar City, ubicado a 15 kilómetros de la capital de los Países Bajos, constituye un notable ejemplo de la reutilización de un antiguo espacio industrial, uno de esos lugares capaces de dar cobertura a los desafíos tecnológicos del siglo XXI y de mantener, sin perder su vínculo con el pasado, el aroma a fábrica de otro tiempo, con vetustas paredes de ladrillo caravista, innumerables columnas de acero y techos que apuntan al cielo.

Esa fusión, muy presente en el espacio elegido, capaz de solapar con elegancia pasado y futuro, también guarda su paralelismo con nuestro nuevo coche, que en sus 4,11 metros de largo aúna la solidez, la historia y la fiabilidad asentadas durante décadas por la marca Volkswagen y la modernidad y la innovación de un SUV donde el diseño y la conectividad marcan la pauta.

Pasadas las 19:15 horas, y con dos gradas paralelas llenas de representantes de los medios de comunicación, el nuevo Volkswagen T-Cross hizo acto de presencia en el escenario. Entre los asistentes, la representación de Volkswagen Navarra al completo, con su presidente, Emilio Sáenz, a la cabeza; Kerstin Scholz, directora de Recursos Humanos; Carsten Schlott, responsable del proyecto del T-Cross; Thomas Gelbke, coordinador del equipo de residentes de Volkswagen Navarra en Alemania; Alfredo Morales, presidente del Comité de Empresa; y Eugenio Duque, miembro del Comité de Empresa. 

La versión elegida para el primer impacto fue un T-Cross de color turquesa Makena con motor 1.0 TSI de 115 CV. Al volante, el director de Operaciones de la marca Volkswagen, Ralf Brandstätter, que entre los mensajes relativos a la versatilidad y al espacio del nuevo SUV, no quiso dejar pasar la oportunidad de remarcar los excelentes datos de entregas de la marca Volkswagen en los primeros nueve meses de 2018, que llegó a calificar como un “año de récord”.

Diseño y seguridad

Tras la intervención inicial de Brandstätter y la emisión del vídeo “I am cool”, fue el turno en el escenario de Klaus Bischoff, responsable de Diseño de la marca Volkswagen, quien subrayó las “dimensiones compactas” del T-Cross, en la “línea del resto de los SUV de Volkswagen”; la atractiva propuesta de diseño del coche, “con un carácter notable”; “los sólidos hombros y laterales” del vehículo; y “las amplias posibilidades” de personalización que ofrece. 

Posteriormente, una enorme pantalla vertical ubicada en uno de los fondos del escenario diseccionó todos y cada uno de los asistentes que ofrece en materia de seguridad nuestro segundo modelo. Entre otros, el Front Assist, el Lane Assist, el Pre-Crash, el sistema Blind Spot Detection y el Brake Assist, que en su conjunto convierten al T-Cross, en el apartado de seguridad, en un auténtico referente dentro de su segmento.

Pantallas

 “I am practical”, “I am safe” y “I am more” fueron algunos de los lemas utilizados durante la presentación, mediante vídeos y efectos audiovisuales.

Pasado el primer cuarto de hora de la presentación, hizo acto de presencia, junto a un T-Cross de color Energetic Orange, de motor 1.6 TDI de 95 CV, el responsable del segmento de coches pequeños de la marca Volkswagen, Andreas Krüger. Recordó que el nuevo coche comparte plataforma con el Volkswagen Polo y destacó, por encima de otros aspectos, sus grandes “posibilidades interiores”, gracias a sus asientos traseros abatibles y deslizables 14 centímetros longitudinalmente, que permiten disponer de un área de almacenamiento total de 1.281 litros, la mayor de su segmento. 

Antes de dar por finalizada la presentación, Brandstätter quiso praesentar a la embajadora del T-Cross, la actriz y modelo Cara Delevingne, quien accedió al escenario al volante de un T-Cross de color Pure White, motor 1.0 TSI de 115 CV. Su conversación sobre el nuevo coche y un directo para sus redes sociales, en el que el director de Operaciones de la marca Volkswagen hizo de improvisado cámara, pusieron el punto final al primer tramo de la presentación.

Hito para nuestra fábrica

A continuación, libres del guion marcado hasta el momento, los asistentes pudieron tocar los coches y fotografiarse con ellos. Emilio Sáenz y el resto de la expedición de Volkswagen Navarra se acercaron al coche de color turquesa Makena —el más solicitado durante toda la tarde— y departieron unos minutos con Ralf Brandstätter. 

“La llegada de este segundo modelo supone un hito de gran valor para la fábrica, para nuestros proveedores y para Navarra. Estoy seguro de que el T-Cross va a convertirse muy pronto en un referente dentro de los SUV de su segmento, con una apuesta muy fuerte por la versatilidad y la seguridad”, explicó Sáenz. 

Kerstin Scholz, por su parte, subrayó “el esfuerzo y el trabajo realizado” por la plantilla de la fábrica para “poder producir en Navarra este nuevo coche” y mostró su seguridad en que “los trabajadores de Volkswagen Navarra, gracias a su experiencia y a su dedicación, van a conseguir realizar un excelente lanzamiento”. Carsten Schlott aprovechó el momento para destacar “el gran trabajo en equipo desarrollado en la fábrica en los últimos meses, en los que hemos conseguido tanto adaptar nuestros procesos al nuevo producto como optimizar el mismo para conseguir una producción mixta óptima”. 

Cara Delevingne, una embajadora de excepción

Cara Delevingne fue la embajadora del T-Cross en el acto de presentación del coche. A sus 26 años, la actriz y modelo británica (Londres, 1992) es uno de los referentes mundiales entre el público joven, por su exitosa carrera en las principales pasarelas de moda, por su proyección entre los espectadores de la gran pantalla y, sobre todo, por su estilo, seguido y admirado por medio planeta. Delevingne, con 42 millones de seguidores en Instagram, remarcó el “perfecto diseño” del nuevo coche y destacó, antes de abandonar el escenario al volante del T-Cross, su seguridad y su confort, “con un aspecto joven y atrevido”.

Por último, desde el Comité de Empresa de Volkswagen Navarra, Alfredo Morales, explicó que “hemos hecho realidad lo que hace unos pocos años era una utopía y lo que durante tanto tiempo se ha perseguido, un segundo modelo que afianzará nuestro proyecto industrial, contribuirá a garantizar el futuro de los trabajadores y las trabajadoras de nuestra planta y de nuestro parque de proveedores, creará empleo y seguirá contribuyendo al desarrollo y potenciación de nuestra Comunidad“, mientras que para Eugenio Duque, “llegó por fin el gran momento de la presentación del más esperado, un vehículo soñado por todos que a partir de ahora puede darnos la estabilidad que esta fábrica necesitaba para los próximos años. Bienvenido sea”.

Pasadas las nueve y media de la noche, las luces del recinto Sugar City comenzaron a reducir su intensidad, y la estructura sobre la que se había vivido un evento histórico para Volkswagen Navarra comenzaba a evaporarse entre rápidas labores de desmontaje. El Volkswagen T-Cross, tras meses de trabajo, ya se había hecho realidad en una tarde lluviosa de Ámsterdam, entre la ilusión de un proyecto que da sus primeros pasos y los antiguos recuerdos de una vieja fábrica de azúcar.