Funes y Fernández de las Heras: con la maleta a cuestas

José Antonio Funes (Calidad) y Carlos Fernández de las Heras (Finanzas) son dos de los compañeros de Volkswagen Navarra que más kilómetros han recorrido fuera de nuestra fábrica por motivos de trabajo.

José Antonio Funes y Carlos Fernández de las Heras, con sus maletas de viaje.

Santander, Barcelona, Lisboa (Portugal), Wolfsburg (Alemania), Rotterdam (Países Bajos), Orán (Argelia), Puebla (México) y Chattanooga (Estados Unidos). Estos son los destinos que han tenido en 2018 dos de los compañeros de Volkswagen Navarra que más kilómetros recorren fuera de nuestra fábrica por motivos de trabajo: José Antonio Funes (Calidad) y Carlos Fernández de las Heras (Finanzas).

Entre ambos sumaron el año pasado 143 días de labor fuera de nuestras instalaciones, Funes para desarrollar su trabajo como auditor de coche acabado y Fernández de las Heras para supervisar y gestionar el crecimiento del negocio SKD de Volkswagen Navarra en Argelia, con el que los vehículos fabricados en nuestra planta se desmontan parcialmente en Barcelona y son enviados al país africano para su remontaje. 

Viajar, recorrer autopistas, manejarse en aeropuertos y llevar su maleta y su ordenador de un sitio para otro son acciones que han adquirido ya un carácter rutinario en su día a día. “Viajar, en términos generales, me gusta. A veces el problema lo dejas más en casa y requiere mucha organización en la familia”, explica Funes. Un hecho en el que también coincide Fernández de las Heras: “A mí me gusta viajar y lo llevo haciendo desde que entré en la fábrica en 1991. Desde entonces ha habido momentos mejores y peores. Quizás el más duro fue un viaje de un año de duración a Wolfsburg, cuando mi hija era pequeña. Pero al final, te organizas en casa”. 

Destinos y pruebas singulares

A la hora de resaltar lo mejor de viajar por motivos de trabajo, ambos coinciden. “Algunas veces, si cuadran horarios de reuniones y de trabajo, puedes tener la opción de conocer sitios que cualquiera no conoce. Estar en la India, en Rusia, en México… Son viajes en los que ves otras culturas y otra manera de hacer las cosas”, señala Funes, a lo que Fernández de las Heras añade también el hecho de “poder conocer gente y vivir nuevas experiencias. Por suerte, he estado en muchas plantas del consorcio y he podido hacer cosas que normalmente no se hacen en la fábrica, por ejemplo, pruebas de coches en destinos de calor y de frío, con temperaturas que alcanzan los 35 grados bajo cero”. 

En el otro lado de la balanza, Funes destaca los “idiomas” como la barrera más importante para trabajar en otros países, mientras que Fernández de las Heras subraya la “incertidumbre y las horas de espera” que puedes llegar a tener en un aeropuerto. “Me ha tocado estar en un aeropuerto en un país de Europa del Este esperando una llamada telefónica, para ver si mi siguiente destino era Croacia, Rumanía o si volvía a casa. Y en otra ocasión, en un aeropuerto de Corea del Sur, esperando una llamada para que me dijeran si volaba a Australia o si volvía a casa, ¡y al final tuve que volar a Japón! La verdad es que mientras lleves el pasaporte en el bolsillo, está todo solucionado”. 

“A mí viajar me gusta y estoy contento, pero también es verdad que son muchos días fuera de casa y también pasas tus cosas negativas”, añade Funes. “No es lo mismo estar trabajando en la fábrica que estar moviéndote por el mundo, por todo lo que conlleva”, completa Fernández de las Heras.

Las fábricas de Sudáfrica, China y Polonia, en la memoria

Entre la cantidad de viajes realizados, tanto Funes como Fernández de las Heras tienen en mente los destinos que más les han marcado. “Dentro del mundo Volkswagen, casi todas las fábricas son ya casi calcadas. Una más grande, una más pequeña, pero muy similares. Entre todas ellas, quizás la que más me ha llamado la atención en todos estos años es la de Sudáfrica, sobre todo por la gente, muy agradable, muy maja y además con algunos trabajadores procedentes de tribus, que llaman mucho la atención”, explica Funes. Para Fernández de las Heras, China y Polonia fueron un antes y un después. “Tuve la suerte de estar, cuando era auditor de motores, en los estrenos de algunas plantas en China, en Shanghai y en Changchun, donde el nivel de limpieza es impactante y el orden y la higiene están llevados al extremo. También me llamó mucho la atención cuando empezó la planta de motores de Polkowice, en Polonia, sobre el año 1998, con una nueva idea de planta, con las oficinas justo en el centro de la nave y con todo hecho de cristal, para que los trabajadores de línea y oficina se vieran”. 

“A nivel del consorcio todos trabajamos hoy en día con las mismas guías y pautas, y es difícil encontrar elementos diferenciales entre fábricas. Uno de ellos, en lo que a mi labor respecta, lo tenemos en Volkswagen Navarra. Más allá de Audi, creo que somos la única planta del consorcio que hacemos las auditorías con tabletas. Este avance lo introdujo aquí Juan Gómez, que ahora está en la fábrica de Volkswagen en Chattanooga (Estados Unidos) y ya del papel ni nos acordamos”, resalta Funes. 

El alemán, el inglés y nuestra imagen en el exterior

A la hora de encarar una reunión de trabajo en Alemania, Argelia o Sudáfrica, el manejo de los idiomas posee una notable importancia. “Cuando viajas a Alemania toca hablar en alemán, mientras que fuera de Alemania, dentro del consorcio, se habla mucho en inglés. Es mi hándicap, pero la gran ventaja que tenemos es que en los sistemas de auditoría se puede trabajar por códigos, que luego se traducen en cualquier idioma del consorcio. Hay más problemas cuando hay que presentar el coche a toda la planta. Cuesta más y se pasa mal, pero al final son muchos años y salimos airosos”, confiesa Funes. Por su parte, Fernández de las Heras señala que “prácticamente siempre me ha tocado hablar en alemán, aunque desde que estoy en el negocio de venta de coches a Argelia me toca más en inglés. Hay que apuntarse a cursos, desempolvar libros del trastero y practicar más”. 

A lo largo de estos años de idas y venidas, tanto Funes como Fernández de las Heras han podido conocer también la imagen que posee Volkswagen Navarra en el exterior. “Saben que Volkswagen Navarra es una fábrica puntera. No podemos olvidar que pasamos de los 300.000 coches al año con la cantidad de gente que tenemos, y que otras plantas, con más gente, realizan menos producción. Allá donde he ido nunca he tenido un problema por mi procedencia, al revés, estamos bien considerados fuera de España. No podemos olvidar que Volkswagen Navarra es la fábrica líder de un modelo global y de éxito como el Polo”, concreta Fernández de las Heras.

En muchas ocasiones, salir de España y ver la realidad de otras fábricas y empresas también da la oportunidad apreciar los puntos fuertes de nuestra fábrica. “Un gran punto positivo de Volkswagen Navarra es que, en comparación con otras empresas y fábricas del consorcio, somos capaces de movernos muy rápido y de adaptarnos con agilidad a diferentes circunstancias”, concluye Fernández de las Heras.

SABER MÁS