Crucero y mar Báltico: una mezcla perfecta

Nuestro compañero Manuel Trujillo, de Calidad, ha completado, a lo largo de su vida, siete cruceros. Y de entre todas sus experiencias en barco, destaca, sin dudarlo, la realizada por este mar interior del norte de Europa.

Manuel Trujillo, en el barco, a su llegada a San Petersburgo.

Dice una antigua cita que “hay lugares donde uno se queda, y lugares que se quedan en uno”. Y de entre estos últimos, nuestro compañero de Calidad Manuel Trujillo ha escogido los que más huella le han dejado: las ciudades incluidas en los cruceros que circulan por el mar Báltico. “A lo largo de mi vida creo que he estado en 34 países y he completado siete cruceros diferentes, y de todos ellos, del que mejor recuerdo guardo es el que hice en 2011 por el mar Báltico”, explica.

D.N.I.
Nombre y apellido

Manuel Trujillo.

Fecha y lugar de nacimiento

11 de abril de 1960, en Madrid.

En Volkswagen Navarra

desde marzo de 1991.

Puesto actual en la fábrica

Supervisor de Calidad en Prensas y Chapistería.

“Era verano y tenía muchas ganas de ver el sol de medianoche. Es espectacular cuando lo conoces. Se va acabando el día y formando una especie de penumbra, pero no acaba de hacerse de noche. Es realmente curioso”, señala Manuel Trujillo, que destaca, por encima de todas las ciudades que pudo conocer durante los ocho días del crucero, San Petersburgo, en Rusia.

“Yo había estado anteriormente en Moscú en 1999 y tenía ganas de volver a Rusia, y la verdad es que San Petersburgo me encantó. Apenas tuvimos 10 horas para verla durante la parada del crucero, pero pudimos ver bien el centro con una excursión organizada. Lo mejor, los canales, que son muy bonitos, y los palacios, que llaman mucho la atención, son maravillosos”, detalla Trujillo.

Además de San Petersburgo, el crucero tenía incluidas visitas a varias ciudades. “Primero —recuerda Trujillo— comenzamos por Copenhague (Dinamarca) y posteriormente nos llevaban a Berlín (Alemania). Después recorrimos Estocolmo (Suecia), Tallin (Estonia) y, por último, Helsinki (Finlandia), donde terminaba. El viaje fue muy cómodo y nos permitió ver, sin correr de un lado a otro, lo importante, lo imprescindible de cada ciudad”.

Manuel Trujillo, en su visita a uno de los canales de San Petersburgo.

“La verdad es que este tipo de cruceros son una gozada. Están muy bien organizados, todo está incluido y el barco apenas se mueve. Yo además no me mareo absolutamente nada, así que nunca he tenido problemas en ese aspecto. Para mí, son una experiencia totalmente recomendable”, recalca Trujillo, que a lo largo de su vida ha completado otros seis cruceros: uno por la zona de Dubai, Emiratos Árabes y Omán; dos por el mar Caribe; dos por el mar Mediterráneo; y otro por la zona de Grecia y Turquía.

Con esta hoja de servicios a lo largo de medio mundo y tras haber visitado una treintena de países, Trujillo, de momento, no tiene previsto emprender próximamente una nueva aventura en barco. “De momento no tengo ningún crucero en mente. Sí que hay algunas zonas, como Hawái o Brasil, que me llaman mucho la atención, pero son cruceros que tienen un precio muy alto. Además, normalmente, no me gusta repetir países. Prefiero conocer nuevas ciudades”, añade nuestro compañero de Calidad, que concreta “que, de Europa, creo que sólo me faltan por visitar Ucrania, Noruega, Letonia y Lituania”.