Stephan Krinke y Liendel Chang
“Esta fábrica siempre ha sido una de las mejores en Think Blue. Factory.”

El Dr. Chang y el Dr. Krinke, referentes en materia ambiental dentro del Grupo, lideraron en junio una reunión internacional en nuestras instalaciones.

El Dr. Liendel Chang y el Dr. Stephan Krinke, durante su estancia en Pamplona.

Los días 20 y 21 de junio nuestra fábrica acogió un encuentro de trabajo con 28 responsables de Medio Ambiente del Grupo Volkswagen. Por primera vez, Volkswagen Navarra fue la anfitriona de esta reunión internacional, en la que se analizaron, entre otros aspectos, el desarrollo de la estrategia ambiental del Grupo en el proceso de producción, así como los retos de futuro que se plantean en esta materia. 

El encuentro estuvo liderado por el Dr. Stephan Krinke, director de Medio Ambiente de Producto, Movilidad y Producción del Grupo Volkswagen; y por el Dr. Liendel Chang, director de Medio Ambiente de Producción del Grupo Volkswagen, quienes alabaron, durante su estancia en Pamplona, la labor que está desarrollando Volkswagen Navarra en materia ambiental y explicaron las claves para entender los nuevos objetivos de la estrategia Think Blue. Factory. para 2025.

Esta es una de las reuniones más importantes sobre medio ambiente en el Grupo Volkswagen. ¿Cuáles son sus principales objetivos?
—Stephan Krinke. Es un encuentro de nivel internacional, ya que tenemos en Pamplona a responsables de medio ambiente de plantas de producción de todo el mundo. El objetivo y el desafío de este encuentro es armonizar y alinear a todas las plantas de producción en la misma estrategia ambiental. Por eso, tenemos un comité de grupo. 

—Liendel Chang. Es una reunión periódica con dos días de duración y que tiene, por separado, dos funciones principales. La primera está más centrada en juntar a todas las marcas del Grupo y que podamos encontrarnos con nuestros compañeros de Audi, SEAT, Skoda y todos los demás participantes. La segunda función está más centrada en la marca Volkswagen, donde cada planta de producción de la marca con el programa Think Blue., tiene que asegurarse de tener las mismas reflexiones, la misma estrategia y el mismo entendimiento de los objetivos ambientales. Mantenemos este tipo de encuentros tres veces al año. 

En este encuentro participan, procedentes de Wolfsburg (Alemania), algunos especialistas de diferentes áreas como emisiones, consumo de energía y agua… ¿Qué labor realizan?
S.K. Los especialistas se centran en objetivos ambientales específicos. Como bien saben, tenemos cinco indicadores: energía, CO2, residuos, agua y emisiones de disolventes. Dentro de estos indicadores, los especialistas están centrados en varios aspectos: qué objetivos queremos conseguir, los desafíos de futuro que encaramos y cómo podemos alcanzar nuestros futuros objetivos en términos de tecnología. Es posible que los desafíos de futuro no estén ahora sobre la mesa pero sí en unos años. En este sentido, la biodiversidad, por ejemplo, es un asunto importante.

—L.C. Mirar al futuro también significa pensar qué tipo de productos serán vendidos por la marca en los próximos diez años. Nos centraremos más en la e-movilidad y eso también tendrá un impacto en nuestros centros de producción. 

Sobre Volkswagen Navarra

En estos años Volkswagen Navarra ha presentado algunos de los mejores indicadores ambientales del Grupo Volkswagen. ¿Qué pueden decir sobre el trabajo de esta fábrica en esta materia?
L.C. Pamplona siempre ha sido uno de los participantes más destacados del programa TBF. Además, Volkswagen Navarra es una de las mejores fábricas en términos de comunicación, a la hora de trasladar la estrategia dentro de la planta, de arriba abajo. En lo relativo a indicadores, Pamplona ha sido siempre una de las mejores, y también cuando se habla de espíritu.
S.K. Sí, el espíritu existente es muy apreciable en esta fábrica, con gente muy motivada. No están trabajando sólo por el propio trabajo, en su labor también están realmente comprometidos para conseguir objetivos ambientales ambiciosos.

Hablemos de la estrategia Think Blue. Factory. Ocho años, de 2010 a 2018, más de 6.600 medidas introducidas y 190 millones de euros en ahorros. ¿Cómo describen el desarrollo y los resultados de la estrategia en estos años?
—S.K. Pienso que lo que se ha conseguido es un trabajo realmente impresionante. Se basa en lo que nosotros llamamos transferencia de conocimiento e intercambio de buenas prácticas. Pienso que el comité que se reúne estos días en Pamplona es la fuente de este conocimiento. Tenemos más de cien centros de producción en todo el mundo y, por supuesto, en cada centro de producción hay especialistas, experiencias, por ejemplo, sobre cómo reducir emisiones específicas o cómo mejorar la eficiencia de los recursos… Este conocimiento es transferido entre los especialistas y la mejor experiencia de un centro de producción puede ser usada y aplicada en otros centros de producción. Esta es, desde mi punto de vista, una de las razones más importantes para alcanzar el éxito, que tenemos una cultura abierta e intercambiamos nuestras experiencias. 

—L.C. ¿Por qué el programa TBF presenta buenos resultados? Yo creo que tiene mucha importancia el hecho de que tengamos un programa para todas las plantas de producción de la marca Volkswagen. Y todas las plantas tienen el mismo logo, la misma identidad, el mismo sistema de informes…

 Ahora, para los próximos siete años, el nuevo objetivo es alcanzar una reducción del 45% respecto a 2010. ¿Cómo se puede conseguir?
—S.K. Estamos en un punto de desarrollo en el que tenemos que ser más ambiciosos. Tenemos que pensar cuáles son los puntos clave y mirar al futuro. En el pasado, por ejemplo, nosotros reducíamos nuestros cinco indicadores al mismo nivel. Todos tenían que conseguir el 20%. Pero ahora vamos a hablar, por ejemplo, de aspectos específicos del medio ambiente, como el consumo de agua. Podríamos decir que en un país como España, por ejemplo, que tiene zonas en las que hay menor disponibilidad de agua, tendría sentido ser más ambicioso en el indicador del consumo de agua que en otros aspectos como la generación de residuos, que tal vez no tiene tanta importancia. Estamos hablando de diferentes aspectos de ponderación según la situación ecológica de cada país. En otras palabras, creo que reducir el consumo de agua en España es más importante que reducirlo en Suecia. El objetivo va a ser el mismo, el 45%, pero será calculado teniendo en cuenta la importancia que poseen aspectos específicos del medio ambiente.

—L.C. Además, hay que tener en cuenta que ahora estamos más centrados en la protección del clima. El consumo de energía y la eficiencia y el CO2 ahora se unen y suponen el 60%. Anteriormente, cada uno de los cinco indicadores era el 20%. Y, por supuesto, si ahorras energía, también es una reducción de costes. También debemos relacionar el cuidado ambiental con el aspecto económico.  

En este encuentro están trabajando en la estrategia ‘Go to zero’ (‘Ir a cero’). ¿Qué esperan de esta estrategia?
—L.C. Ahora estamos en el principio. Cuando iniciamos el programa TBF nos enfocamos en el rendimiento, cada centro de producción tenía que reducir el 20% de cada indicador. Ahora tenemos que cambiar la perspectiva. Necesitamos cambiar la manera de pensar. Llevará algún tiempo, pero no hay alternativa. No tiene sentido reducir el consumo de agua de la misma manera en Wolfsburg que en Uitenhage o España. 

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