Desde que era muy pequeño me ha gustado la música y las sensaciones que me produce. Recuerdo mi etapa escolar en la que hacía las tareas escuchando la radio con música de fondo. En lugar de distraerme, hacía que me concentrase mejor.

Allá por 1997, el Ayuntamiento de Larraga reunió a los hermanos Marta, Carlos y Mario Merino para pedirles que organizasen un grupo que pudiera amenizar las fiestas y ciertos momentos del año. Ellos habían cursado estudios musicales en diferentes conservatorios y fueron los encargados de comenzar la andadura de la formación.

El primer paso fue preguntar en el pueblo quién quería formar parte de dicha banda. Los participantes debíamos aprender lenguaje musical y, con el paso del tiempo, familiarizarnos con algún instrumento. Decidí apuntarme a esa aventura y me decliné por la trompeta.

La gente del pueblo respondió y, en menos de dos semanas, había apuntadas más de 20 personas entre los 8 y los 50 años. Los primeros meses fueron de un aprendizaje duro, pero nos decidimos a salir a la calle en las fiestas del año siguiente con un repertorio de solo cuatro canciones aprendidas.

Así nació la banda “Alegría Raguesa”, de la que formo parte desde entonces tocando la trompeta. Hoy en día tenemos más de 200 canciones de diferentes estilos musicales; pasodobles, jotas, tributos, vals, pasacalles, dianas…. Actualmente la banda la componemos unas 45 personas de entre 12 y los 67 años.

Recientemente hemos vuelto a retomar los ensayos tras más de un año sin tocar debido a las restricciones por el Covid.  Mis gustos son de todo tipo, desde la música clásica hasta rock, pasando por las rancheras, boleros, pop, techno e incluso algo de heavy. La música influye en mi estado de ánimo. Pienso que hay momentos en la vida que sin música no serían tan especiales.