Pasión por la bici de montaña

Chema Pérez, trabajador de Preseries, completó la pasada primavera en tierras catalanas la VolCAT, una de las carreras de BTT por etapas más prestigiosas de España. “Fue una experiencia muy buena: exigente y con un gran ambiente”, explica.

Chema Pérez, a la derecha, junto a su compañero Raúl Astarriaga, junto a la meta de la VolCAT.
D.N.I.
Nombre y apellido

Chema Pérez.

Fecha y lugar de nacimiento

14 de diciembre de 1971, en Valladolid.

Ingreso en Volkswagen Navarra

Agosto de 1998.

Puesto actual en la fábrica

Preseries.

La afición de Chema Pérez por la bicicleta no obedece a un arrebato ligado una moda pasajera. “Siempre me ha gustado mucho andar en bici, y creo que es ahora, con 47 años, cuando más fiebre tengo por la bici de montaña. Se suma todo: las ganas de practicar un deporte, que me gusta el tema de la mecánica de la bici y que poco a poco te vas metiendo en las carreras que van surgiendo”.

Pero como muchas de las historias ligadas a un deporte, los comienzos pueden atender a otros orígenes. “Hace unos años lo que yo quería era comenzar a hacer triatlones. Siempre había nadado y corría de vez en cuando, por lo que mi objetivo estaba claro: empezar a andar en bicicleta para completar las pruebas. Era lo que me llamaba. El primer triatlón lo hice en el año 2000, en Aritzaleku, donde ya había participado el año anterior como voluntario en la organización. Y desde entonces he avanzado un montón, hasta poder completar un doble olímpico, con 1.500 metros a nado, 80 kilómetros en bicicleta y una media maratón corriendo, que son 21 kilómetros”.

Chema Pérez, a la izquierda, junto a su compañero Raúl Astarriaga, con sus bicicletas.
Pérez, equipado para competir, junto a la Caddy de Volkswagen Navarra.

Con toda esta trayectoria como triatleta, la bicicleta de montaña ha pasado a ocupar, en los últimos años, la mayor parte de su tiempo de entrenamiento. “Suelo decir que la bici de montaña es como la bicicleta de carretera, pero bastante más divertida. Disfrutas más. La bici de carretera se hace más dura”, explica Pérez, que de unos años a esta parte ha participado en numerosas carreras de BTT, sobre todo en Navarra, en sitios como Lodosa, Arróniz, Baigorri o Valdizarbe, hasta llegar este año a la VolCAT, una de las pruebas de referencia en el calendario nacional.

“Se celebra siempre en Semana Santa, en la zona de Igualada (Cataluña). Yo participé en la modalidad de parejas, con un amigo que se llama Raúl Astarriaga. La prueba consta de cuatro etapas, una cada día. La primera, de 40 kilómetros; la segunda, de 63; la tercera, de 70; y la cuarta, de 40. En total, entre todas las modalidades, se apuntaron unas 1.100 personas, y en nuestra modalidad quedamos, más o menos, en la mitad de la clasificación”, señala Pérez.

Chema Pérez, a la derecha, en un selfi junto a su compañero Astarriaga.
Pérez, dentro de la Caddy, instantes antes de comenzar una etapa.

“Cuando compites por parejas es importante formar un equipo compensado, para ayudarte y para hacerlo bien. Es bonito el reto de compenetrarte con el compañero; un rato tira más uno, otro rato tira más otro… La gracia es compenetrarte bien. No puedes llegar tú solo, hay tiempos de corte y exigen que la pareja vaya bastante junta”, detalla.

Su primera participación en la VolCAT contó además con el apoyo de Volkswagen Navarra: “Fue una gozada poder llevar la ropa de Volkswagen Navarra durante la competición y tener un vehículo que nos prestó la fábrica, una Caddy que nos permitió desplazarnos por la zona y organizarnos. Estamos muy agradecidos por haber podido llevar este equipamiento de la fábrica esos cuatro días. ¡Qué mejor que trabajar en Volkswagen Navarra y poder llevar con orgullo la imagen de la fábrica en una carrera de nivel nacional! Nos hizo mucha ilusión”.

Pérez y Astarriaga, con las camisetas logradas al finalizar la VolCAT.

Pérez reconoce que actualmente no se imaginaría su día a día sin el escape que le proporciona la práctica deportiva: “Hoy en día el deporte me llena muchísimo. Incluso a mis hijos intento inculcarles un poco lo importante que es el deporte. Siempre me ha gustado, aunque tal vez nunca como ahora. Conforme vas cogiendo edad, lo necesitas más. Normalmente salgo a andar en bici cuatro o cinco días a la semana. He llegado a traerme la bicicleta a la fábrica para salir con ella al acabar de trabajar”.

Lejos de conformarse con su participación en la última edición de la VolCAT, Pérez ya tiene un nuevo objetivo en mente: la EPIC de Tierra Estella, que se celebra en octubre de 2019. “Son 90 kilómetros y es la primera vez que la hago. Es de una dureza importante, con 2.500 metros de desnivel. Yo vivo en Villatuerta y en toda la zona de mi pueblo es la prueba más dura que hay. Antes igual me apuntaba a más carreras pequeñas, pero creo que ahora voy a intentar hacer un par de pruebas importantes cada año”.

Por último, Pérez lanza un consejo para las personas que quieran introducirse en el terreno de la bici de montaña. “Empezar a andar en bici es duro. Primero hay que coger la afición a andar en bici. Por eso, yo recomendaría a la gente que quiere acercarse a este deporte que pruebe las bicicletas eléctricas, porque ayudan con la dureza inicial de este deporte y, al mismo tiempo, ofrecen muchísima diversión. Yo tengo una desde hace dos años y es una gozada. Te permite regularla y hacer entrenamientos realmente buenos, ya que ofrece un montón de posibilidades”, concluye.